jueves, 19 de abril de 2012

Sentimientos rotos

 Ya no siento lo que se siente cuando sientes algo por la persona a la que amas. Ya no recuerdo lo que es recordar a esa persona cada vez que te echas en la cama, cada vez que memorizas y repasas una a una las palabras que te digo anteriormente. Ya no recuerdo lo que es sentir esa dichosa sensación agradable en el estomago, esa sensación emprendedora  hacia el camino de la gloria. Ya no recuerdo  lo que es aprender a andar en el amor, de lo que es dar el primer paso hacia un maravilloso futuro abastecedor. Ya no sé lo que es que solo necesites a una persona en este maldito mundo para poder sobrevivir, lo que es que te ocurra cualquier cosa aparentemente normal y en un breve instante notar en tu cabeza como se lo vas a transmitir.

Ya no siento nada por nadie ni por nada.  Lo único que logro sentir es una sensación de vacío, un agujero negro, un océano sin agua, un cielo eternamente encapotado en mi interior. Lo único que logro sentir es ver como en menos de lo que dura un suspiro mi alma se parte en mil pedazos al recordar mi presente y mi reciente pasado.
Ojalá encontrase a una persona que agarre con fuerza cada pesado pedacito lleno de sentimientos que no consigo olvidar, y tenga suficiente valor como para remplazarlos correctamente por otros pedacitos nuevos, limpios, que logren borrar de mi mente los pedazos que se me rompieron anteriormente. Ojalá lo encontrase... pero es imposible, alguien tuvo el valor de matar a mi preciado Cupido y nadie me quiere decir quién, alguien tuvo el valor de matar a mi preciado Cupido y ahora me está matando a mi también.






domingo, 15 de abril de 2012

Reflexión


Después de algún tiempo Aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y Aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas... comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño. Aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para tus proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.
Después de un tiempo Aprenderás que el sol quema si te expones demasiado... aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas... Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma... descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos para destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de tu vida.
Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que lo amigos cambian. Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, solo por el placer de disfrutar su compañía.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que la amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tiene influencia sobre nosotros, pero que nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzaras a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que se lleva mucho tiempo llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que no importa donde llegaste sino a donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve...
Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlaran y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: Siempre existen los dos lados.

Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario enfrentando las consecuencias...
Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.
Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho a ser cruel.
Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero no saben cómo demostrarlo...
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.
Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algunos momentos condenado.
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que puedes volver hacia atrás, por lo tanto debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces sabrás que realmente puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.
¡¡¡Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarte a ella!!!

William Shakespeare

lunes, 9 de abril de 2012

Bocas de pintura





Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.








No me acuerdo de quién era, creo que de Oscar Sipan, no estoy segura. Pero sé que me encanta!