martes, 7 de agosto de 2012

Buenos días princesa

Dime si habrá algo más bonito que despertar a tu lado cada día, susurrarte que te quiero es mi particular manía.
Si apareces en mis sueños, me adormeces, me meces con tus dedos, me enloqueces eres mi única alegría.
Y cada mañana pienso robarte uno de tus besos amarrado a la razón de un corazón que late en verso, regalarte amaneceres y placer en cada esquina de la cama, siempre seguirá  viva nuestra llama.
Eres lo mejor que tengo, lo mejor que tuve, lo mejor que tendré en esta vida, un amor que sube llega hasta las nubes y allí vuela, juega a no perderte, a abrazarte fuerte a quererte tanto que me duela.
A tu lado todo es diferente, el olor de tu perfume me enamora cuando vuelves, pasear de la mano a tu lado hasta perderme, decirte que te quiero, " te quiero " y así será para siempre y sé, que no puedo bajarte una estrella pero también sé que te voy a tratar como a una de ellas.
Ni te imaginas la cara de tonto que se me queda cuando leo tus mensajes y te imagino aquí cerca y, por mucha distancia que nos separe piensalo, el corazón no cambia de opinión; y si te soy sincero la mejor manera de decirte que te quiero cada día es escribiendo esta canción.
Y eres tú, la única que me hace sentir vivo, que me enseñó a querer como se quiere de verdad, capaz de despertar las ilusiones y sentidos, viajar a nuestros sueños de la mano hasta el final.
Eres única, la musa de mi música princesa, saldremos adelante a pesar de los problemas y lo que no ha separado la distancia no lo va a separar nadie, bailemos bajo la luna nuestro tema...
Prefiero parar el tiempo, cambio toda una vida por un segundo a tu lado en este cuento, mi niña, vivo de tus sonrisas y me pierdo en tu mirada  cada mañana me inunda tu recuerdo y quiero tenerte cerca tan cerca que no respire en el choque de tus labios mi boca no saldrá ilesa a pesar de la distancia, quien la sigue la consigue, déjame decirte que: Buenos días mi princesa.
Hoy quiero, llevarte el desayuno hasta la cama, que me comas a besos, mi boca nunca se acaba. Amarte hasta de madrugada mientras escalas por mi cuerpo gastaremos el tiempo entre las sábanas. Subir hasta la luna cada noche, quererte hasta que duela contando las estrellas a tu lado, pensarte con los labios, dibujar corazones con tu nombre y llevarte a mi planeta de la mano. Júrame que me quieres promete que me esperarás por siempre, que todo lo que sientes será eterno, que el miedo ya no vuelve, que sepas que nunca vas a perderme, que tu eres niña lo mejor que tengo y que sueño con verte en un futuro aquí a mi lado, mariposas en el vientre, miradas que se cruzaron y acabaron de la mano sin separarse un segundo, si tiramos la toalla será pa ducharnos juntos..



viernes, 3 de agosto de 2012

El juego del amor


El amor es como un juego.
Ese juego en el que solo pueden jugar dos jugadores, el en que el dado son los sentimientos y las fichas los corazones. Ese juego en el cual no existen los rivales, donde los dos deben jugarse lo mismo, los corazones. Ese juego en el que si el dado es realmente verdadero, la partida no debe acabar nunca. En el que no hay competencia ni ansias, sino equilibrio y esperanza. Pero siempre llega un momento de la partida en que las cosas se tuercen. Según en qué casilla caigas suele aparecer una tercera ficha, pero esta ficha no necesita el dado porque no tiene sentimientos, no es una ficha normal porque no tiene corazón. Es una ficha extraña, inusual, una ficha que solo está para terminar con el juego, para ganar, para romper el dado y romper  los corazones. Son fichas que no deberían existir pero que siempre están ahí, son como tumores difíciles de extraer, como petróleo vertido en el océano, pero que sean difíciles no quiere decir que sean imposibles. Fuerza de voluntad, carácter,… pero sobre todo amor propio y amor hacia la otra ficha hará que el juego continúe y la ficha extraña desaparezca. Nadie dijo que llegar a la meta seria sencillo, por eso, el amor en una pareja se puede medir en la cantidad de momentos difíciles superados.