Para mi putilla preferida

Y esto va para una chiquilla muy especial, una loquilla que es única en su especie.
 Sé que nuestra relación empezó de una manera muy rara, y dice así:
Yo no te conocía ni tú a mí, pero en 4º de la ESO nos toco en la misma clase. Tu delante del todo como una empollona (que lo eres) y yo detrás del todo como una gamberra (que lo soy). Tu tan callada y yo sin callar. Pero preparando los acontecimientos para recaudar pasta para el viaje de estudios, al verte tan inocente a ti y a Patri decidí echaros una mano, ya que pa’sinvergüenza ya estoy yo.

Cuando empezamos a quedar para ir por los putos comercios a pedir comida como mendigas, nadie podría creer lo que iba a pasar. No tardemos mucho en hacernos amigas ya que a los pocos días acabamos cantando en el karaoke y echando unas risas. Desde entonces hemos sido casi inseparables y me he ido dando cuenta con el paso del tiempo que tu y yo casi somos iguales, dos locas sin cordura. Dos personas que no podemos estar juntas porque la liamos por donde sea, sin vergüenza y sin temor a nada, y esto es lo que hace que te quiera tanto y que, a pesar de que eres una pequeñaja, quiera que esta relación tan maravillosa que tenemos  no acabe nunca. Que cuando acabe el instituto y cada una escoja su camino, no dejemos de hablarnos ni de vernos, porque dicen que los amigos a lo largo de la vida solo se cuentan con una mano, y tu ya ocupas uno de esos preciados lugares.

Créeme que cuando necesites a alguien, ahí estaré yo. Que cuando estés mal, ahí estaré yo para sacarte esa sonrisa tan malvada y tan risueña que tienes. Que cuando necesites un hombro para llorar, tendrás el mío. Pero sobre todo que cuando necesites a alguien para ir a Tomorrowland.. AHÍ ESTARÉ YO PARA QUE COMETAMOS ESA LOCURA JUNTAS!!!

Y así concluyo con mi texto para mi enana preferida, y espero que aparte de recordar se haya echado alguna alegría! J