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Ella siempre ha querido a un chico que la quiera, que la ame con todo su ser, y como todo en esta vida, le ha tocado aprender, lagrimacer, le ha tocado besar a muchos sapos hasta que, hoy en día, ha creído encontrar a su príncipe azul. Un chico cabezón, simple, sin rodeos, pero con buen corazón. Un chico que siente por ella lo que ella siente por él.
Ese sentimiento lo denominamos amor: amor, es amar. Amor es dejar de comer porque lo único que entra por tu garganta es el dulce sabor de sus labios, es dejar de dormir porque lo vivido con él es un sueño que supera a los que puedes vivir con los ojos cerrados. Amor es arriesgar tu propia vida por hacer mejor la suya, porque con solo tenerle hace mejor la tuya.
El amor cuando ama es irrompible, pero siempre hay alguien que lo intenta romper.
En este caso, la gente comenta que ella es una chica muy vividora, abusadora. En este caso, la gente comenta que él es un chico inútil, volátil por querer emprender este vuelo, este camino agarrándola con fuerza de la mano, sin querer apartarla ni un segundo de su lado. La gente comenta y comenta, y solo comenta lo que les conviene, lo que mejor les viene. Él la ama, pero su corazón empieza a dudar de su amor, todo por culpa de las bocas aparentemente silenciosas pero que no callan, bocas hambrientas, deseosas de ingerir la felicidad de los demás para poder ser felices ellas. Bocas envidiosas que dependen de la vida de los demás para poder vivir las suyas, porque sus vidas no tienen sentido si no dependen de las demás.
Yo, opino. El amor cuando ama es irrompible, pero por mucho que haya alguien que lo intente romper sigue siendo irrompible cuando el amor ama de verdad. El pasado, pasado fue. Lo que verdaderamente importa es el presente y el futuro que viene detrás de él. Amala como aman los pájaros cantores a las mañanas, amala como ama una temporada de sequía a una repentina lluvia intensa, amala como si tu vida dependiera de ella y no de los demás.